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“¿Qué haríamos sin Google?” es lo que nos preguntamos cada vez que nos da la respuesta que tanto buscábamos en segundos. Y es algo mundial: se estima que una persona hace entre tres y cuatro búsquedas en éste motor, lo que significa que Google recibe, aproximadamente, 63.000 consultas por segundo y 2 billones de búsquedas por año. Incluso tiene su propio verbo: googlear.

Pero lo cierto es que vivimos muchos años sin motores de búsqueda y la mayoría de las personas no saben cómo funcionan. Es por eso que queremos contarte todo sobre ellos para que, la próxima vez que googlees algo, no pienses que es magia.

¿Qué es un buscador web?

Todos estamos familiarizados con lo que es un buscador web. Básicamente, es una herramienta online donde podemos localizar webs, fotos, videos, documentos u otros elementos relevantes en base a las palabras que ingreses.

Pensá en Google, Bing, Yahoo o YouTube. Todos ellos tienen algo en común: una barra donde podemos escribir libremente. Al presionar enter, obtendremos resultados ordenados. Primero, estarán los que tienen más coincidencia con las palabras que elegimos y, luego, los que tratan temas similares.

Ese concepto estuvo presente desde el primer motor de búsqueda que se inventó. Se llamaba Archie y fue creado por el canadiense Alan Emtage en 1990. Servía para indexar y buscar archivos en servidores FTP (File Transfer Protocol). Aunque Archie era muy precario si lo comparamos con los buscadores actuales, fue una gran herramienta que allanó el camino para que hoy existan los motores de búsqueda que conocemos.

¿Cómo funciona un buscador web?

Hay una serie de pasos que todos los buscadores hacen cada vez que reciben una consulta. Tal vez recuerdes los tiempos de Internet Explorer, donde los resultados parecían tardar una eternidad: actualmente, se perfeccionó el proceso para que la respuesta solo le tome milisegundos al buscador. Pero los pasos se realizan de todas maneras, aunque no podamos percibirlos:

  1. Rastreo: todo motor de búsqueda tiene programas automatizados llamados “crawlers” o “arañas” que visitan cada web y las analizan.
  2. Indexación: las arañas extraen información de las webs (mayormente palabras claves, títulos y contenido) para que el algoritmo tome esa información y ordene las páginas según su orden de importancia en un índice. El índice es lo que todos vemos cuando buscamos algún concepto, previamente a seleccionar una web de nuestro interés. 
  3. Búsqueda y clasificación: una vez que el usuario ingresa una palabra, el motor busca a muchísima velocidad webs con términos que coincidan y los ordena como hemos explicado anteriormente. En el momento de la clasificación, el SEO es muy importante.
  4. Resultados: finalmente, obtenemos los tan buscados resultados y podemos hacer click en la web que queramos.

No es solo Google: tipos de buscadores web

Los motores de búsqueda revolucionaron la manera en que accedemos a la información. Lo que antes significaba estar horas en la biblioteca, ahora se resuelve con un simple click. Pero, como con los libros, también se debe saber qué buscador de internet elegir. Aunque Google, Bing y Yahoo son bastante universales y se puede encontrar información de cualquier tema, hay ciertos buscadores de nicho que no viene mal conocer.

Por ejemplo, está BASE (Bielefeld Academic Search Engine), un motor que se concentra en la búsqueda de información académica, como artículos o documentos. Vimeo, por otro lado, se centra en la búsqueda de videos, al igual que el famosísimo YouTube. Algo parecido hace el buscador Blinkx, solo que está dedicado a los videos en línea. 

En una rama distinta, también podés encontrar a Ecosia, un motor que usa parte de sus ganancias para plantar árboles, o DuckDuckGo, que garantiza privacidad al no recopilar datos del usuario.

Evolución de los buscadores y el papel de las IA

En el imaginativo común, pensar en la Inteligencia Artificial significa pensar en el ChatGPT o en BARD. Pero en realidad, las IA estuvieron presentes en los buscadores mucho tiempo antes de que surjan estas herramientas. 

En Google, Bing o Yahoo, por ejemplo, se utiliza la IA de procesamiento del lenguaje natural para que el buscador sea capaz de autocompletar y permitirte usar tu voz como comando. Luego, también está la IA de aprendizaje automático, que se utiliza para detectar contenido sensible y buscar imágenes y videos (al detectar caras y objetos). Finalmente, la IA generativa es la responsable de dar una respuesta directa a una pregunta que googleamos u ofrecer un resumen.

Claro que se espera que la Inteligencia Artificial se expanda, actualice y avance considerablemente en unos pocos años. En un futuro próximo, los motores podrían comprender mucho mejor las búsquedas que se hagan, incluso si son ambiguas o poco claras. Además, se estima que podrán devolver información que le sea de interés al usuario en particular que hace la consulta, logrando la personalización. También se apunta a que los buscadores sean aún más intuitivos y generen un contenido más atractivo. 

Las IA son grandes aliadas de los motores de búsqueda y se espera ansiosamente su desarrollo próximo.

¡La información a tu alcance!

En 2018, Sundar Pichai, CEO de Google, declaró en la apertura de la conferencia “Google Cloud Next”: «Creemos que los motores de búsqueda son una herramienta fundamental para acceder a la información y el conocimiento. Nuestro objetivo es crear motores de búsqueda que sean más rápidos, más relevantes y más útiles para los usuarios. Estamos constantemente innovando en este campo para crear motores de búsqueda que sean más accesibles para todos».

Aunque Google es el navegador por excelencia, esas palabras también podrían haber salido de la boca del responsable de cualquier buscador web. El objetivo es claro para todos los motores: anteponerse a las preguntas de los usuarios, entender exactamente a qué se refieren y dar una respuesta precisa y calificada. Desde ese punto de partida, pueden surgir muchas nuevas ideas y funciones, pero el piso a alcanzar está definido (aunque no siempre se logre).

Destacarse en el índice de un buscador web puede ser un real dolor de cabeza, ya que la competencia nunca fue tan dura. Si tu negocio necesita una ayuda extra para entender el mundo de los motores de búsqueda, no dudes en contactarte con Brandformance.

 

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