Las herramientas ligadas a inteligencia artificial (IA) están transformando el escenario digital y las empresas más emblemáticas del sector, como Google y Microsoft, están haciendo apuestas cada vez más fuertes por estas tecnologías generativas. Hoy, Google Bard y ChatGPT compiten por el liderazgo en el mercado.

Además, diversas aplicaciones ya incorporaron la IA en sus funcionalidades, como por ejemplo la famosa web de diseño gráfico Canva, que ahora dispone de un generador de imágenes a partir de texto mediante la tecnología Stable Diffusion y de otra herramienta generadora de texto llamada “Escritura Mágica”.

Mientras tanto, la implementación de las IA alrededor del mundo ha despertado importantes polémicas en torno a problemáticas tales como los algoritmos sesgados, el desempleo potencial, el impacto ecológico, los derechos de autor y la desinformación, entre otros riesgos.

Con todo, la competencia entre los gigantes tecnológicos se intensificó desde que en noviembre del año 2022 la compañía Open AI lanzase al mercado ChatGPT, el modelo de lenguaje conversacional que alcanzó a millones de usuarios en pocos meses y que hoy está en boca de todas las personas.

Desde entonces, la carrera por las IA no paró: en 2023, Microsoft presentó una integración de inteligencia artificial a su motor de búsqueda BING mientras que Google aceleró el desarrollo de Bard, su nuevo servicio conversacional basado en IA que aún no ha sido lanzado en forma oficial.

Pero ¿en qué consiste Bard? Y, ¿en qué se diferencia de ChatGPT? En esta nota, te contamos un poco más sobre la IA conversacional de Google en fase experimental para que te mantengas al tanto de las últimas tendencias en el mercado digital.

¿Qué es BARD?

Según Google, Bard es un servicio conversacional experimental de IA. Al igual que el famoso chatbot ChatGPT, responde en lenguaje natural a preguntas o instrucciones concretas proporcionadas por los usuarios.

LaMDA es la tecnología lingüística detrás de Bard. LaMDA es una abreviatura de Language Model for Dialogue Applications o, en español, “Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo”.

En pocas palabras, LaMDA es un potente modelo de lenguaje basado en la tecnología “Transformer” que fue entrenado para leer enormes cantidades de palabras y reconocer patrones característicos del lenguaje humano, lo cual le permite tener una alta capacidad predictiva y así ofrecer respuestas adecuadas a los usuarios.

Si bien LaMDA había sido presentada por Google en 2021, la aparición de ChatGPT de la mano de Open AI a fines del 2022 precipitó durante el 2023 el anunció de Bard, la IA conversacional sustentada por esta tecnología.

¿Cómo utilizar Bard?

Actualmente, Bard todavía se encuentra en fase de pruebas: está siendo testeado por diversos evaluadores, hay que unirse a una lista de espera para poder comenzar a utilizarlo y aún no está disponible para el público general alrededor del mundo. De todos modos, su lanzamiento parece inminente.

En una primera instancia, según informa la propia empresa, Bard se lanzará con una versión reducida de LaMDA, un modelo más pequeño que requiere menos poder de cómputo y que así tendrá llegada a una mayor cantidad de usuarios que podrán brindar su feedback a la empresa.

En términos de funcionalidades, el objetivo a largo plazo de Google parece ser incorporar la IA a sus diferentes productos, empezando por integrar Bard a su buscador.

De este modo, Bard ayudará a procesar información compleja y presentarla en un formato sencillo de asimilar para los usuarios. Por ejemplo, explicarle a un niño de 9 años en qué consisten los descubrimientos del telescopio espacial James Webb o ayudar a armar el borrador de un artículo de blog.

En cuanto a los idiomas, por ahora el servicio solo está disponible en inglés, pero en la empresa están trabajando para ofrecerlo en otras lenguas.

Otra inquietud habitual con este tipo de chatbots es la pertinencia y seguridad de las respuestas que ofrece el servicio. Al respecto, la página de preguntas frecuentes de Bard incluye el siguiente disclaimer para los usuarios: “Bard es experimental, y algunas respuestas pueden ser inexactas, así que verifique la información en las respuestas de Bard (…) Si bien Bard tiene controles de seguridad incorporados y mecanismos claros para la retroalimentación en línea con nuestros principios de IA, tenga en cuenta que puede mostrar información inexacta o declaraciones ofensivas”.

A la fecha, no contamos con demasiada información fehaciente sobre Bard más que aquella brindada por Google en sus comunicaciones oficiales.

Conoceremos en profundidad los pros y los contras de esta herramienta a medida que usuarios y especialistas hagan públicas sus experiencias con la IA una vez que esta sea lanzada al mercado

¿Cómo funciona la inteligencia artificial de Google?

Como ya mencionamos, Bard es un servicio conversacional en fase experimental sustentado por LaMDA.

Según explican Elli Collins, el vicepresidente de gestión de productos de Google, y Zoubin Ghahramani, el vicepresidente de investigación de Google, en una nota publicada en el blog de la empresa en 2021, las habilidades conversacionales de LaMDA tardaron muchos años en desarrollarse.

A diferencia de otros modelos de lenguaje, añaden Collins y Ghahramani, LaMDA se entrenó a través del diálogo, lo que le permite brindar respuestas más sensatas y específicas.

Además de estas cualidades, los representantes de la empresa indican que otro desafío frecuente con el que se debe lidiar al trabajar con modelos de lenguaje es la factualidad, esto es, si las respuestas brindadas por el servicio no solo deben ser “convincentes”, sino que, efectivamente, deben ser correctas y apegarse a los hechos.

Finalmente, en la misma nota los autores advierten que los modelos entrenados en el lenguaje deben abordarse con cautela, ya que como toda herramienta pueden ser indebidamente utilizados, ya sea por la internalización de sesgos o la reproducción de discursos de odio e información inadecuada. Por ello, a la hora desarrollar tecnologías como LaMDA, postulan que tuvieron como prioridad minimizar esta clase de riesgos.

En síntesis, la propuesta de Google no está exenta de las limitaciones y complejidades que supone el uso (o mal uso) de los modelos de lenguaje conversacional a gran escala.

BARD vs. Chat GPT: ¿Cuáles son las diferencias?

Tanto Google Bard como ChatGPT son básicamente chatbots sustentados por IA que responden a una pregunta concreta o a una instrucción (prompt) para brindar una respuesta detallada, útil e informativa de manera “natural”, como si se tratase de una conversación cotidiana.

Además, ambas aplicaciones de diálogo tienen la capacidad de profundizar en la conversación a pedido de los usuarios. Pero ¿qué otros rasgos tienen en común? Y, ante todo, ¿en qué se diferencian?

• Semejanzas:
  • Opción gratuita: por ahora, pareciera que Google Bard será gratuito, aunque podría seguir los pasos de ChatGPT que, si bien sigue siendo gratuito, ya dispone de una opción paga que da prioridad y ventajas a sus usuarios: ChatGPT Plus.
  • Errores: ninguno de los chatbots está exento de limitaciones, ya que pueden reflejar sesgos y estereotipos existentes en el mundo real, así como generar respuestas inexactas o erradas que parezcan verosímiles. Por este motivo, siempre hay que cotejar la información generada mediante inteligencia artificial con equipos especializados.

• Diferencias:
  • Modelos de lenguaje: la principal diferencia entre ChatGPT y Bard es la tecnología en la que se basa cada uno de los chatbots. Mientras que Google usa su propio modelo de lenguaje (LaMDA), ChatGPT está construido sobre el LLM (large language model) de Open AI.

Fuentes de información: otra diferencia clave es que la primera versión de ChatGPT fue entrenada con un set de datos que llega hasta el 2021, mientras que Google Bard, además del set de datos con el que fue entrenado, tomaría información directamente de internet en tiempo real para formular sus respuestas.

¿Por qué Google lanzó BARD y cómo puede beneficiar a las empresas?

Según explica Sundar Pichai, CEO de Google, hace seis años que la empresa se reorientó hacia la inteligencia artificial. De allí la creación de Bard, una herramienta que tiene por objetivo procesar grandes cantidades de información y reformularla en formatos claros y sencillos de entender para los usuarios.

 Si bien todavía no conocemos todas sus funcionalidades, podemos anticipar que, al igual que otras herramientas IA que permiten automatizar los procesos de marketing digital, Bard podría ayudar a las empresas a:

• Reformular contenido complejo de manera sencilla para informar a los clientes sobre determinados servicios y productos.
• Buscar información con mayor precisión sobre temáticas que requieran distintas perspectivas.
• Superar la parálisis frente a la página en blanco a la hora de redactar contenido creativo como, por ejemplo, email marketing o material para redes sociales.
• Brindar respuestas personalizadas y atractivas a las preguntas frecuentes de los clientes.

Automatizar tareas monótonas para que los especialistas puedan dedicarse a trabajos más complejos o especializados.

¡El futuro llegó hace rato!

Esperamos que este artículo te haya servido para entender mejor qué es Google Bard, en qué se diferencia de ChatGPT y cuáles son las últimas novedades en la carrera por el desarrollo de las IA.

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