El récord Guinness del anuncio más caro de la historia lo tiene la marca francesa Chanel, la cual invirtió 33 millones de dólares para promocionar su perfume N° 5. Dura 180 segundos y la causa de su inversión fueron las figuras con las que contó: fue protagonizado por Nicole Kidman y Rodrigo Santoro a la vez que fue dirigida por el australiano Baz Luhrmann.

En la publicidad de Chanel llamada “The Film”, Kidman interpreta a una estrella de Hollywood que, luego de escapar de los paparazzi, se refugia en la casa de Rodrigo Santoro, quien no sabe quién es. Luego de un tiempo, ella vuelve a la alfombra roja, no sin antes mirar hacia arriba, donde lo ve a él sentado sobre un cartel gigante de Chanel. Nicole se da vuelta y se puede ver que lleva un collar de diamantes con el N° 5.

Publicidad: The Film

Pero la pregunta que todos nos hacemos es ¿valió la pena la inversión? ¿Cómo es que publicidades con mucho presupuesto pasan inadvertidas mientras que otras son recordadas hasta el día de hoy? ¿Qué hace que las campañas publicitarias sean exitosas? ¿Cuál es el secreto de la viralidad? 

Podemos adelantar que no hay una fórmula del éxito o de la viralidad, pero intentaremos reflexionar sobre los componentes que han funcionado a lo largo de los años.

Los contenidos virales son aquellos que se difunden con una gran rapidez, como si fueran un virus, generalmente a través de internet y las redes sociales. Una publicidad o campaña de marketing viral llegará a un público muchísimo más amplio y, casi siempre, es recordada en el tiempo.

En estos tiempos donde todo es efímero y las cosas suceden mucho más rápido, las agencias de publicidad buscan convertir a su anuncio en viral. Pero hay que tener cuidado con no volverse viral por las razones equivocadas, lo que equivaldría a una mancha difícil de sobrepasar.

La creatividad es de dónde debe salir toda publicidad y uno de los aspectos más valorados por los publicistas y expertos en marketing. Se necesita creatividad para idear un anuncio y para llevarlo a cabo. Solo un spot creativo impactará en el público objetivo: ya no alcanza con mostrar los beneficios de un producto, se debe publicitar de manera tal que quede en la mente del consumidor.

Un ejemplo de una publicidad creativa es la de “Romeo y Julio” de Uber, donde dos chicos deciden casarse y sus familias no lo aceptan. Pero cuando el público piensa que es por su orientación sexual, se revela que en realidad los padres no aceptan a su futuro yerno porque son de equipos contrarios. Finalmente, aceptan ver el derbi (lo que sería nuestro clásico) en familia.

Hay muchos elementos que pueden hacer a una publicidad exitosa y varias veces se combinan. Uno de ellos es el humor, el más utilizado para generar impacto, ya que produce que las personas hablen del anuncio y, mediante la risa, que lo recuerden como algo grato. Luego está la melancolía o emoción, que logra que los receptores reflexionen sobre su propia vida.

A la vez, está el factor sorpresa, como la anteriormente mencionada publicidad de Uber, que le da un giro de tuerca a la publicidad. Por supuesto que incluir a una personalidad famosa también le da prestigio a la campaña, como las de perfume o las que incluyen a deportistas mundialmente famosos, como Messi.

Le preguntamos al equipo de Brandformance cuáles eran las publicidades que los habían marcado y esto respondieron.

Mati dijo: “La publicidad que más me marcó fue la de Sprite del Día del Orgullo porque reflejó y visibilizó un montón de realidades y sentimientos que tenía adentro mío”. La marca de gaseosa hizo un spot muy conmovedor y creativo del Día del Orgullo en el cuál se enfocaron no en las personas de la comunidad LGTBIQ+, sino en sus padres y familiares, que los ayudaban a prepararse para la marcha. La emocionalidad es el punto fuerte de este spot.

Luz expuso: “No sé si fue la que más me marcó, pero la que marcó un antes y un después en Argentina fue la de Claro (la de “clavo que te clavo la sombrilla”). Estábamos todos todo el tiempo cantándola”. En ese momento, Claro tomó el recurso del humor y de la música pegadiza para su publicidad.

Allo aportó: “A mí la publicidad que más me marcó fue una de Oreo, de hace unos 10 años, porque me trae muchos recuerdos lindos de mi infancia y me da nostalgia”. En ese spot, la marca de galletitas retrata a un abuelo comiendo oreos con su nieta. De nuevo, la emoción cumple un rol fundamental.

Facu eligió la del colchón Cannon, por su jingle repetitivo y muy pegadizo, aunque admite que en ciertos momentos se le hace muy pesada, en especial cuando se nos queda atrapada en la mente. El recurso de la canción es muy utilizado y suele crear buenos resultados, ya que hace que la marca esté presente en la cabeza del consumidor.

Cris se declara fan de las publicidades de Quilmes, especialmente de las de la selección argentina, que se reproducen y renuevan mayormente cada 4 años, en épocas de mundial. Casi siempre apelan a la emocionalidad y a la unión del país.

Lis sonríe cuando recuerda su publicidad favorita, “La llama que llama” de Telecom. Ésta es recordada por casi todos los argentinos mayores de 25 años, ya que tuvo mucha repercusión debido a lo graciosas que eran. El humor es un gran recurso para publicitar un producto. Basta con sólo hacer memoria para darnos cuenta que la mayoría de las publicidades que recordamos son las que nos hicieron reír.

Para que una publicidad sea exitosa no hay secretos develados, pero podemos definir que se trata de una combinación de humor, recuerdos, sorpresa y música pegadiza. Esos elementos están presentes en todas las publicidades anteriormente mencionadas por el equipo de Brandformance.

Ya viste nuestras publicidades favoritas. Ahora queremos saber las tuyas: para vos ¿cuál fue la mejor publicidad de todos los tiempos, aquella que te marcó y recordás hasta el día de hoy? ¡Visitá nuestras redes sociales y unite a la discusión!